¿CUÁL SERÁ LA MANERA IDONEA DE ENSEÑANZA?
El martes comienzo las prácticas en el colegio Jabalcón (Baza). Al llegar me reciben con alegría ya que no es muy común que vayan prácticas a ese colegio, y me presentan a mi tutor, se llama Pepe, y es el maestro de Educación Física, con él pasaré la mayor parte de las horas, no obstante, cuando él no tiene clases me voy a 4º de primaria con su tutora correspondiente, Loli, concretamente 6 horas a la semana.
Al ser la primera semana aun estoy adaptándome, conociendo el centro, a los maestros/as, alumnos/as y a todo el personal.
Lo que más me ha llamado la atención es lo pequeño que es el colegio, ya que siempre he estado en centros más grandes, haciendo prácticas o tomando como referencia mi colegio de primaria.
Esta característica es algo que me ha sorprendido bastante, ya que como norma, lo habría visto algo aburrido, poco común y no me habría interesado por este centro, sin embargo, en el poco tiempo que llevo he visto que siendo un centro de una linea solamente tiene muchísimas más ventajas que otros más grandes.
En primer lugar las relaciones entre alumnos/as, profesorado-alumnado y profesorado-familias son muy cercanas, lo que facilita la convivencia, hay muy buen ambiente en el centro y la comunicación es más eficaz y fluida a la hora de guiar y evaluar a cualquier alumno/a. Esto también ha hecho que yo me sienta muy cómoda en el centro y me esta ayudando a integrarme.
Otro aspecto a destacar es que el número de alumnos por clase es menor que en otros centros lo que veo positivo a la hora de atender a las necesidades de cada uno de ellos/as, ya que, el seguimiento va a ser más constante, participan más en clase y prestan más atención, aunque tengo que mencionar que en algunas clases y momentos concretos se revolucionan mucho, se levantan y hacen cosas que no me había encontrado en el otro colegio de prácticas y con esta situación tengo un sentimiento contradictorio por que pienso que hay que enseñar a los alumno/as que hay momentos en los que se puede jugar y otros que hay que tomárselo más enserio, pero a su vez, esa distracción la veo como un "reseteo” en el que el alumno/a se satura y para poder seguir la clase se levanta y se desahoga, en cambio, en el otro centro que estuve de prácticas como norma no se levantaban ni se revolucionaban pero te dabas cuenta que el alumno/a era un mueble más de la clase que ya se había cansado de atender y como no podía hacer nada, se metía en su mundo, pensaba en sus cosas, molestaba a sus compañeros, hablaba pero no atendía.
Esta situación me ha dado mucho que pensar y creo que debemos ir eliminando de nuestra mente el concepto idealizado de enseñanza, de que una clase en silencio en una clase que atiende, de alumno perfecto, etc. y reinventarnos acorde con las necesidades de cada alumno/a.
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